Muy conciso y rico, es decir, impecable. Ese soltero consiguió un serrallo que, al echar raíces, convirtió en una servidumbre. Si así todos fueron felices, bien, pero me temo que el codiciado seguirá jugando con ventajas. La gente que tiene alas no debería plantar raíces. Un abrazo, Miguel. Juan M
Pienso igual que tú. Es muy diferente estar con alguien por amor que por servilismo, además, se puede estar muy bien entre las raíces y las alas. Muchas gracias por la visita y los comentarios Juán! Un fuerte abrazo!
Me encanta ese comentario tan tuyo, siempre ajena a todo tipo de adoración o servilismo. Y es verdad, triste ser satélite de... y no sol de... Va un beso enorme de regreso para ti, San!
De acuerdo contigo Nel, bien pudo haber esperado un poco más para tomar una buena desición, esa que solo viene con la madurez y la experiencia. Otro tipo de raíces hubiera echado. Un abrazo y gracias por pasar!
Hola Miguel! Tienes mucha razón en cuanto a la similitud con la película, te confieso que no lo había notado hasta que lo mencionaste, muy parecido a lo que Teodoro y Jimmy encontaron por ahí. Siéntete bienvenido que para mi es un gusto tenerte por acá. Un fuerte abrazo y gracias por estar!
Ouch! Tienes razón Sergio! Ojalá no tenga asuntos delicados pendientes con alguna de ellas porque en cualquier descuido puede tomar venganza. Un saludo y gracias por comentar!
Hola Asun! Muchas gracias por tu comentario y pues a esperar quién es la afortunada que se lo lleve a casa para gozar así de plena exclusividad. Esperemos no se le caigan todas las hojas! Un abrazo!
Muy conciso y rico, es decir, impecable. Ese soltero consiguió un serrallo que, al echar raíces, convirtió en una servidumbre. Si así todos fueron felices, bien, pero me temo que el codiciado seguirá jugando con ventajas. La gente que tiene alas no debería plantar raíces.
ResponderEliminarUn abrazo, Miguel.
Juan M
Y de tanta adoración le van a pudrir las raíces. Triste destino ser "satélite de".
ResponderEliminarBeso va, Miguel.
San Montelpare
Qué bonito! Unas imágenes muy bellas.
ResponderEliminarYa me gustaría ser árbol así...
Abrazos.
A esas raíces todavía se las ve un poco verdes, es una madurez aún joven.
ResponderEliminarSaludos
Llego siguiéndote la pista desde el "280". Me gustó mucho, me recordó a la película "amanece que no es poco".
ResponderEliminarSi no te importa me quedaré por aquí.
Un saludo.
Pienso igual que tú. Es muy diferente estar con alguien por amor que por servilismo, además, se puede estar muy bien entre las raíces y las alas.
ResponderEliminarMuchas gracias por la visita y los comentarios Juán!
Un fuerte abrazo!
Me encanta ese comentario tan tuyo, siempre ajena a todo tipo de adoración o servilismo. Y es verdad, triste ser satélite de... y no sol de...
ResponderEliminarVa un beso enorme de regreso para ti, San!
Hola balamgo!
ResponderEliminarMuchas gracias por visitarme y si, como bien dices, de vez en cuando se antoja ser un árbol como el del micro.
Abrazos!
De acuerdo contigo Nel, bien pudo haber esperado un poco más para tomar una buena desición, esa que solo viene con la madurez y la experiencia. Otro tipo de raíces hubiera echado.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por pasar!
Hola Miguel!
ResponderEliminarTienes mucha razón en cuanto a la similitud con la película, te confieso que no lo había notado hasta que lo mencionaste, muy parecido a lo que Teodoro y Jimmy encontaron por ahí.
Siéntete bienvenido que para mi es un gusto tenerte por acá.
Un fuerte abrazo y gracias por estar!
Cuidado con las podas que pueden traer fatales consecuencias.
ResponderEliminarDe nuevo leo este supermicro, y me encanta. A ver quien se lo queda, una vez que crezca bastante...
ResponderEliminarSaludos
Una madurez tardía, no sé... Yo por si acaso no me pondría a la sombra de ese árbol.
ResponderEliminarSaludos.
Ouch! Tienes razón Sergio! Ojalá no tenga asuntos delicados pendientes con alguna de ellas porque en cualquier descuido puede tomar venganza.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por comentar!
Hola Asun!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario y pues a esperar quién es la afortunada que se lo lleve a casa para gozar así de plena exclusividad. Esperemos no se le caigan todas las hojas!
Un abrazo!
Hola NaDa!
ResponderEliminarHaces bien, de pronto no se sabe con que sorpresas pueda salir, en estos días no se puede confiar ni en los árboles.
Saludos!