"No se imagina cuánto la admiro, espero algún día poder llegar a escribir como usted" - le dice la mano izquierda a la derecha.
Ahora sabemos en que acabó esta plática entre manos.
¡Gracias marga!
¡Gracias marga!
Yo también la admiro a usted, siempre ociosa y relajada, eso sí dispuesta a echar una mano (nunca mejor dicho), contestó la mano derecha a la izquierda.
Jaja eres genial escribiendo Miguel
ResponderEliminarUn saludo
Que no sepa la mano derecha lo que hace la mano izquierda... Como siempre, Miguel, destilando finura.
ResponderEliminarUn saludo
Juan M
Muchas gracias Berta!
ResponderEliminarComo siempre tus comentarios me hacen el día.
Un abrazo y gracias por visitarme.
Hola José Manuel!
ResponderEliminarAsí es, que las manos sean entes diferentes habitando en un mismo cuerpo, ya verás de cuantos problemas nos libramos.
Muchas gracias por tu comentario, un honor.
Recibe un fuerte abrazo y gracias por pasar.
Hola! Acabamos de encontrar tu blog y te seguimos desde ahora! Ojalá que te también te guste el nuestro :D Un abrazo muy fuerte de parte de los tres!
ResponderEliminarwww.melodiasporescrito.com
Hola como están! Me da mucho gusto el tenerlos por acá.
ResponderEliminarHe visitado berevemente su sitio y me gustó mucho, tanto que tengo entre mis pendientes del día navegar detenidamente en él para conocerlo a fondo.
Les mando un abrazo y muchas gracias por sus comentarios, hasta pronto!
Los ambidiestros no tienen este problema, pero esto no es lo frecuente.
ResponderEliminarBesos
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Tienes toda la razón, para ellas (las manos) la admiración es mutua e igualitaria, aunque seguramente una de ellas en algo sobresaldrá.
EliminarBesos de regreso y gracias por comentar!
...sin darse cuenta que su propietario es un zurdo contrariado...
ResponderEliminarSaludos
Tan fácil!, tan genial!
ResponderEliminarAbrazos!
Jejeje me recordaste a un amigo de la infancia que era zurdo y su mamá lo obligo a escribir con la mano derecha, hasta volverlo diestro permanente, cosas raras de las madres.
ResponderEliminarSaludos Nel y gracias por pasar!
Mil gracias por la visita y los comentarios Juan Luis!
ResponderEliminarAbrazos fuertes de regreso!
Cuentos no aptos para zurdos como mi nona, mi hermana, mis dos hijos y yo.
ResponderEliminarA mi nona le ataban la mano en la cintura en la escuela. Una tortura incomprensible pero práctica habitual en sus tiempos.
Zurdo, siniestro, mancino (de mancus), levantarse con el pie izquierdo, y fijate la connotación positiva ser diestro en algo, ir / hacer las cosas por derecha, en fin... y no la sigo porque ya el idioma nos hace bastante mala prensa.
Saludos van
San Montelpare (Left power rules);)
¡Toda una familia de zurdos!
ResponderEliminarQue original, es la primera vez que oigo de un caso así, no cabe duda que lo que se hereda no se hurta.
La verdad es que jamás me había puesto a pensar en los zurdos desde los enfoques que mencionas y es cierto, no les hacen buena publicidad, pero tú no hagas caso a eso.
Beso en la mejilla izquierda San!
Conciso y sugerente. Me ha gustado.Internet ha querido que acabé por tu casa y ya me quedo, me gusta lo que leo.
ResponderEliminarInvitado quedas al mío y quédate si encuentras algo que te guste.
Saludos de un zurdo inquietante
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Hola Montesinos!
ResponderEliminarUn privilegio enorme el tenerte de visita en esta que ahora es tu casa.
Te agradezco mucho los comentarios y ya mismo me voy a visitarte.
Un fuerte abrazo!
Magníficas y sutiles. Me han encantado.
ResponderEliminarLas imágenes son preciosas.
Abrazos.
Gracias Balamgo!
ResponderEliminarSon imágenes tomadas de internet que, desafortunadamente, no mencionan el nombre del autor pero comparto tu opinión, son preciosas y al micro le van muy bien.
Abrazo fuerte y gracias por la visita!