De uno de los post-artículo de mi blog, que se titula (el post, no el blog): "La masturbación masculina: técnicas", traigo la número 2, para no extenderme, y agradezco la mención, incluso si ha sido casual:
2. Postre de la casa. Materiales: Un melón, un microondas y un cuchillo de cocina. Esta técnica no solo requiere un dominio de las técnicas anteriores, sino una gran pericia a la hora de elegir el melón: el objeto del deseo. No piense en él como en una fruta: véalo como un amigo, póngale nombre si es necesario. Con una precisión quirúrgica, haga una incisión transversal en uno de los polos. Deberá cortar lo suficiente para dejar hueco a su amigo el calvo. Compruébelo bien ahora, porque luego no tendrá tiempo, y podría echar abajo la operación. Una vez hecho el hueco, y comprobada con una incursión de reconocimiento, la validez de dicho hueco, prepárese para el segundo paso, que requiere una gran destreza. Introduzca el melón en el microondas, después de haber extraído el miembro. Caliéntelo durante breves instantes, dependiendo de la potencia del microondas. Un calor excesivo podría echar abajo esta operación, y muchas otras. Con gran rapidez y agilidad, abra el microondas y, mientras aún esté caliente, introduzca al calvo repetidas veces hasta consumar la operación. Muchos testimonios avalan que es exactamente igual a una vagina. Nota: No se olvide de tirar el melón a la basura, y no lo meta en la nevera para otra vez, ya una lamentable confusión puede llevarle a comer el auténtico postre de la casa (aunque por otro lado, no deja de ser un plato hecho por uno mismo, con todo el amor del mundo).
De uno de los post-artículo de mi blog, que se titula (el post, no el blog): "La masturbación masculina: técnicas", traigo la número 2, para no extenderme, y agradezco la mención, incluso si ha sido casual:
ResponderEliminar2. Postre de la casa.
Materiales: Un melón, un microondas y un cuchillo de cocina.
Esta técnica no solo requiere un dominio de las técnicas anteriores, sino una gran pericia a la hora de elegir el melón: el objeto del deseo. No piense en él como en una fruta: véalo como un amigo, póngale nombre si es necesario. Con una precisión quirúrgica, haga una incisión transversal en uno de los polos. Deberá cortar lo suficiente para dejar hueco a su amigo el calvo. Compruébelo bien ahora, porque luego no tendrá tiempo, y podría echar abajo la operación. Una vez hecho el hueco, y comprobada con una incursión de reconocimiento, la validez de dicho hueco, prepárese para el segundo paso, que requiere una gran destreza.
Introduzca el melón en el microondas, después de haber extraído el miembro. Caliéntelo durante breves instantes, dependiendo de la potencia del microondas. Un calor excesivo podría echar abajo esta operación, y muchas otras. Con gran rapidez y agilidad, abra el microondas y, mientras aún esté caliente, introduzca al calvo repetidas veces hasta consumar la operación. Muchos testimonios avalan que es exactamente igual a una vagina.
Nota: No se olvide de tirar el melón a la basura, y no lo meta en la nevera para otra vez, ya una lamentable confusión puede llevarle a comer el auténtico postre de la casa (aunque por otro lado, no deja de ser un plato hecho por uno mismo, con todo el amor del mundo).
Mucha imaginación tiene.
ResponderEliminarUn abrazo.
Puestos a imaginar, que se imagine una amiga sin intermediarios.
ResponderEliminarUn abrazo.