de un tipo con buenos principios e impredecibles finales
31 de marzo de 2020
Día 14
Espero impaciente que los Testigos de Jehová llamen a mi puerta para platicar con ellos. Ojalá no se hayan ofendido porque la última vez no los atendí como se debe. Los extraño mucho.
Como siempre un gusto enorme tenerte de visita Alís. Esconderme de éstos amigos me llevó tiempo y apenas ahora salgo del escondite. El pensar que se visitan de habitación en habitación me ha arrancado una gran sonrisa, extrañaba esos comentarios tuyos tan filosos.
Y aunque por ahora esté prohibido pues no me importa, te mando un beso y un fuerte abrazo.
No, gracias... Yo los llamó los testigos de " jobá que pesaos". Respeto lo que creen, pero a mí que no me den la paliza a domicilio sin habérselo pedido.
¡No lo había pensado así! Te llevan su rollo a domicilio y pobre de ti si cometes el error de atenderlos, no te quedan ganas de abrirle la puerta a nadie, nunca más.
Dales cancha y verás.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues nada, me quedé esperándolos pero no volvieron. No sé si reir o llorar.
EliminarAbrazo Chema.
Jajajajaja
ResponderEliminarNo, Miguel, no lo hagas. No es un deseo real, es una alucinación. No caigasssss.....
¿Cómo pasarán ellos la cuarentena? ¿Se visitarán de habitación en habitación?
¡Qué bueno volver a leerte! "Se" te sigue echando de menos.
Besos
Como siempre un gusto enorme tenerte de visita Alís. Esconderme de éstos amigos me llevó tiempo y apenas ahora salgo del escondite. El pensar que se visitan de habitación en habitación me ha arrancado una gran sonrisa, extrañaba esos comentarios tuyos tan filosos.
EliminarY aunque por ahora esté prohibido pues no me importa, te mando un beso y un fuerte abrazo.
Son invencibles... y temibles.
ResponderEliminarSaludos.
¡Y además inmunes!
EliminarAndan por las calles muy felices y campantes sin enfermedad alguna.
Saludos Toro.
No hecho de menos su visita. Me limito a contestar por el portero automático y no abro la puerta.
ResponderEliminarQue tengas un buen día, a pesar de los problemas de ahora.
Esa es una excelente solución para quitártelos de encima, sinceramente son una amanaza.
EliminarBesos Antonia.
No, gracias... Yo los llamó los testigos de " jobá que pesaos".
ResponderEliminarRespeto lo que creen, pero a mí que no me den la paliza a domicilio sin habérselo pedido.
Un beso sin testigos.
¡No lo había pensado así! Te llevan su rollo a domicilio y pobre de ti si cometes el error de atenderlos, no te quedan ganas de abrirle la puerta a nadie, nunca más.
EliminarBesos sin Jehová como testigo.
Al rato tal vez van a soltar androides evangelizadores.
ResponderEliminarPor favor no les des ideas, son capaces de todo.
EliminarSaludos.