de un tipo con buenos principios e impredecibles finales
6 de agosto de 2013
Tiempo
... Y Cronos le confesó que el mejor indicador para medir el paso del tiempo es cuando, para siempre, se dejan de pronunciar palabras tales como abuela, abuelo, mamá, papá, tía, tío ...
Veo que en mi ausencia sin internet tu ingenio va a más. Muy fina la idea del paso del tiempo. Uno ve que se hace mayor cuando lo llaman "señor". Un abrazo Juan M
El tiempo las emociones, el recurrir en cada momento pensando que el tiempo es lo que nos da la vida... Cuando deje hace años en tener un reloj en la muñeca, aprendi a disfrutar el aqui y el ahora
Hablando de tiempo, a 6 años de recibir sus comentarios los saludo a todos y les agradezco que hayan pasado por acá. No tengo idea por que no respondí en su momento, pero bueno, nunca es tarde. ¡Abrazos!
Hola Gabiliante. De acuerdo contigo, llegamos a un punto en que el reloj comienza a hacer tick tack y no hay vuelta para atrás, mejor disfrutar lo que quede. Abrazo de regreso.
Hola Nuria. Así es, aunque todo se supera y llegan personas nuevas las ausencias pesan y según vaya pasando el tiempo. más. Un abrazo y gracias por pasar.
Hola Marta. Muchas gracias por tu comentario, un honor. Las ausencias llegan de momento y duelen toda la vida pero como dicen , así es esto. Un abrazo y gracias por la visita.
Inexorablemente, tristemente es así, tal cual tus palabras. Las ausencias de los seres queridos es cuando más se nota el paso del tiempo, dan ganas de llorar, pero es así. Saludos. PATRICIA F.
Hola Patricia. Es cierto, al principio aprendemos a sobrellevarlas pero, pasados los años, las ausensias se hacen más evidentes y dolorosas aunque como bien dices, es así.
Hola Miguel. Es curioso que aun cuando nos vamos haciendo mas viejos, en nuestro interior seguimos siendo niños. La edad que nos otorga el tiempo es solo una cuestión física, pero por dentro seguimos siendo los mismos con algo más de experiencia, pero niños después de todo. Saludos.
Hola Jorge. Tienes toda la razón, no importa cuanto tiempo o años pasen el niño en nuestro interior existe y está presente. Siempre he considerado eso una bendición ya que perder a ese niño debe ser muy triste.
Hola Ana. Muchas gracias por tu comentario y por la visita. Así es, de repente pronuncio la palabra abuelo y siento como si fuera una eternidad la última vez que se lo dije a él pero bueno, la vida sigue.
Hola Flor. Tienes razón, siempre llevamos en nuestra mente y corazón a los seres queridos aunque físicamente no podamos llamarlos más el recuerdo persiste.
Supongo que eso querría decir que nosotros también estamos mayores, pero por ello no debemos dejar de pronunciarlas. Si hablamos de ellos es que aun los recordamos, ¿verdad? Yo creo que hay otros indicadores que duelen más, como cuando uno dice: cuando yo era joven, o de esto hace ya 20, o 30 o 40 años... eso si que duele, je, je! El tiempo es totalmente aplastante! Ja, ja! Un abrazote Jose!
Hola Marifelita. Claro tienes razón, siempre que hablemos de nuestros seres queridos que ya partieron significa que los tenemos presentes, lo malo es no poder decírselos en persona. De los otros indicadores mejor ni hablar... ¡ouch!
Hola, Miguel, el tiempo te ha favorecido para que aun este micro tenga vigencia. Ya ves que el paso del tiempo no implica para nada caducidad, más bien es una oportunidad para volver a empezar. Y si, hay palabras que desaparecen de nuestro vocabulario, y ellas dejan ver el paso del tiempo también. Mi padre, tiene 95 años y una de las cosas que acostumbraba decir respecto a la edad, era lo siguiente; si quieres saber la edad de alguien fijate a quien se refiere cuando dice los muchachos, desde luego a sus contemporáneos, muchachos de 80 o más. Un placer venir a leerte.
Hola Harolina. Muchas gracias por tus comentarios. Me hizo mucha gracia el comentario de tu padre pues es muy cierto, la edad de los demás la calculamos con base en la nuestra, jajajaja. Te agradezco la visita, eres siempre bienvenida.
Hola Miguel, una confensión muy cierta cuando ya hay palabras de ese tipo, o amigas, amigos, pareja el tiempo ha pasado mucho, mucho. Bien contado. Un saludo y buen finde.
El paso inexorable del tiempo traído a la memoria con este micro pequeño pero crudo.
ResponderEliminarSaludos
Veo que en mi ausencia sin internet tu ingenio va a más. Muy fina la idea del paso del tiempo. Uno ve que se hace mayor cuando lo llaman "señor".
ResponderEliminarUn abrazo
Juan M
Sí, cuando esas palabras evocan sólo recuerdos es cuando te das cuenta de que el tiempo no vuelve atrás.
ResponderEliminarBesos van, Miguel
San Montelpare.
Estupendo microrrelato.Las imagenes que los aconpañan,siempre geniales.
ResponderEliminarEl tiempo no pasa ...VUELA
Un saludo
El tiempo las emociones, el recurrir en cada momento pensando que el tiempo es lo que nos da la vida... Cuando deje hace años en tener un reloj en la muñeca, aprendi a disfrutar el aqui y el ahora
ResponderEliminarHablando de tiempo, a 6 años de recibir sus comentarios los saludo a todos y les agradezco que hayan pasado por acá.
ResponderEliminarNo tengo idea por que no respondí en su momento, pero bueno, nunca es tarde.
¡Abrazos!
Hola: esto sí que es un buen resumen de la fugacidad del tiempo...
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Hola Mercedes.
EliminarMuchas gracias por el comentario y la visita.
Un abrazo.
Ese es un marcador que indica los 60 o sesentaypico. tambien de que no te queda mucho.
ResponderEliminarAbrazooo
Hola Gabiliante.
EliminarDe acuerdo contigo, llegamos a un punto en que el reloj comienza a hacer tick tack y no hay vuelta para atrás, mejor disfrutar lo que quede.
Abrazo de regreso.
La forma más inquietante de saber que el tiempo ha pasado rápido y veloz; cuando las ausencias familiares son latentes. Un abrazo
ResponderEliminarHola Nuria.
EliminarAsí es, aunque todo se supera y llegan personas nuevas las ausencias pesan y según vaya pasando el tiempo. más.
Un abrazo y gracias por pasar.
¡Ay! Esas ausencias que inevitablemente llegan con el paso del tiempo... Estupendo, Miguel. Un micro que dice mucho con muy poco.
ResponderEliminarHola Marta.
EliminarMuchas gracias por tu comentario, un honor.
Las ausencias llegan de momento y duelen toda la vida pero como dicen , así es esto.
Un abrazo y gracias por la visita.
Inexorablemente, tristemente es así, tal cual tus palabras.
ResponderEliminarLas ausencias de los seres queridos es cuando más se nota el paso del tiempo, dan ganas de llorar, pero es así.
Saludos.
PATRICIA F.
Hola Patricia.
EliminarEs cierto, al principio aprendemos a sobrellevarlas pero, pasados los años, las ausensias se hacen más evidentes y dolorosas aunque como bien dices, es así.
Un abrazo.
Hola Miguel. Es curioso que aun cuando nos vamos haciendo mas viejos, en nuestro interior seguimos siendo niños. La edad que nos otorga el tiempo es solo una cuestión física, pero por dentro seguimos siendo los mismos con algo más de experiencia, pero niños después de todo. Saludos.
ResponderEliminarHola Jorge. Tienes toda la razón, no importa cuanto tiempo o años pasen el niño en nuestro interior existe y está presente. Siempre he considerado eso una bendición ya que perder a ese niño debe ser muy triste.
EliminarUn abrazo.
Un microrrelato muy preciso, como corte de cirujano, pero a la vez muy triste. Un gran aporte al reto de El Tintero.
ResponderEliminarHola Ana. Muchas gracias por tu comentario y por la visita. Así es, de repente pronuncio la palabra abuelo y siento como si fuera una eternidad la última vez que se lo dije a él pero bueno, la vida sigue.
EliminarUn abrazo.
Nunca se dejan de pronunciar realmente siempre y cuando los tengamos en nuestro recuerdo, aunque ya no estén en este plano 🙏
ResponderEliminarHola Flor.
EliminarTienes razón, siempre llevamos en nuestra mente y corazón a los seres queridos aunque físicamente no podamos llamarlos más el recuerdo persiste.
Saludos.
Si, pero si uno deja de pronunciar abuelo.... es porque quizas uno se esta convirtiendo en uno de ellos.
ResponderEliminarHola José.
EliminarAsí es, el ciclo de la vida continúa.
Un abrazo.
Lo bueno, si breve, geométricamente bueno y/o superlativo. Lo tuyo es dar exactamente en la tecla. Soy Juana Medina. Un saludo
ResponderEliminarHola Juana.
EliminarMuchas gracias por tus comentarios y por la visita, eres siempre bienvenida.
Un abrazo.
Supongo que eso querría decir que nosotros también estamos mayores, pero por ello no debemos dejar de pronunciarlas. Si hablamos de ellos es que aun los recordamos, ¿verdad?
ResponderEliminarYo creo que hay otros indicadores que duelen más, como cuando uno dice: cuando yo era joven, o de esto hace ya 20, o 30 o 40 años... eso si que duele, je, je! El tiempo es totalmente aplastante! Ja, ja! Un abrazote Jose!
Perdón, quise decir Miguel! Me confundí de nombre! Je, je!
EliminarHola Marifelita.
EliminarClaro tienes razón, siempre que hablemos de nuestros seres queridos que ya partieron significa que los tenemos presentes, lo malo es no poder decírselos en persona. De los otros indicadores mejor ni hablar... ¡ouch!
Saludos y gracias por la visita.
Hola, Miguel, el tiempo te ha favorecido para que aun este micro tenga vigencia. Ya ves que el paso del tiempo no implica para nada caducidad, más bien es una oportunidad para volver a empezar.
ResponderEliminarY si, hay palabras que desaparecen de nuestro vocabulario, y ellas dejan ver el paso del tiempo también.
Mi padre, tiene 95 años y una de las cosas que acostumbraba decir respecto a la edad, era lo siguiente; si quieres saber la edad de alguien fijate a quien se refiere cuando dice los muchachos, desde luego a sus contemporáneos, muchachos de 80 o más. Un placer venir a leerte.
Hola Harolina.
EliminarMuchas gracias por tus comentarios.
Me hizo mucha gracia el comentario de tu padre pues es muy cierto, la edad de los demás la calculamos con base en la nuestra, jajajaja.
Te agradezco la visita, eres siempre bienvenida.
Saludos.
Hola Miguel, una confensión muy cierta cuando ya hay palabras de ese tipo, o amigas, amigos, pareja el tiempo ha pasado mucho, mucho. Bien contado. Un saludo y buen finde.
ResponderEliminarHola Ainhoa.
EliminarMuchas gracias por tus comentarios, tienes mucha razón.
Un abrazo y buen inicio de semana.
Uff, tremendo micro y con mucha razón, Miguel. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Lola.
EliminarMuchas gracias por el comentario y por la visita.
Un abrazo.