En verano tomamos medidas para sentirmos tan frescos como cuando en invierno ponemos la calefacción. En invierno tomamos medidas para tener tanto calor como cuando en verano ponemoe el aire acondicionado para combatirlo. Un abrazo.
Eso me queda claro Chema, únicamente espero que no seas de las personas que entabla una conversación con la calefacción o el aire acondicionado cada vez que quieras combatir el frio o el calor.
Lo mismo pasa por acá, aunque ha subido un poco la temperatura no ha llegado el calor habitual, esperemos no sufrir demasiado las inclemencias del tiempo.
Adoro el calor y los ventiladores, sobre todo los que giran lentamente en el techo.Puede que esté algo trastornada, como la chica de tu ingenioso diálogo. Gracias por tus palabras***
Los ventiladores tienen algo especial, al observarlos fijamente relajan e invitan a la reflexión (al menos me pasa a mi). Y de trastornada, podría asegurar que no tienes nada.
Hablar con el ventilador lo encuentro dentro de lo plausible, hasta literario, pero ocurre un poco como eso de que el que habla con Dios es un creyente pero si Dios habla con él... es un chiflado.
Así es Pitt, las contradicciones que nos encontramos a diario. Ahora que lo mencionas me parece también a aquello de: "Si haces algo que no va pero eres rico, eres excéntrico pero si eres pobre, eres ridículo".
Hola José Ramón, siéntete bienvenido y por favor háblame de tú. Me alegra que te hayas dado una vuelta por acá y más aún que te haya gustado, espero verte pronto otra vez.
En verano tomamos medidas para sentirmos tan frescos como cuando en invierno ponemos la calefacción. En invierno tomamos medidas para tener tanto calor como cuando en verano ponemoe el aire acondicionado para combatirlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso me queda claro Chema, únicamente espero que no seas de las personas que entabla una conversación con la calefacción o el aire acondicionado cada vez que quieras combatir el frio o el calor.
EliminarAbrazo.
Yo no soporto el calor. Le voy al frío mil veces más.
ResponderEliminarBienvenido Alexander, gracias por la visita.
EliminarYo vivo en un lugar caliente pero al igual que tú prefiero mil veces el frio... a diferencia de la chica del ventilador.
Abrazo.
El ventilador debe estar enamorado... pobrecillo...
ResponderEliminarSaludos.
Y encima de no ser correspondido, lo manda a callar... ingrata.
EliminarAbrazo Toro.
Está subiendo algo las temperaturas, pero ún estamos en el invierno...lo que es el calor, falta mucho por llegar y aquí, cuando llega se nota bien.
ResponderEliminarBesos
Lo mismo pasa por acá, aunque ha subido un poco la temperatura no ha llegado el calor habitual, esperemos no sufrir demasiado las inclemencias del tiempo.
EliminarBesos Antonia.
Adoro el calor y los ventiladores, sobre todo los que giran lentamente en el techo.Puede que esté algo trastornada, como la chica de tu ingenioso diálogo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras***
Los ventiladores tienen algo especial, al observarlos fijamente relajan e invitan a la reflexión (al menos me pasa a mi).
EliminarY de trastornada, podría asegurar que no tienes nada.
Un placer visitarte como siempre.
Abrazo.
Hablar con el ventilador lo encuentro dentro de lo plausible, hasta literario, pero ocurre un poco como eso de que el que habla con Dios es un creyente pero si Dios habla con él... es un chiflado.
ResponderEliminarSaludos.
Así es Pitt, las contradicciones que nos encontramos a diario. Ahora que lo mencionas me parece también a aquello de: "Si haces algo que no va pero eres rico, eres excéntrico pero si eres pobre, eres ridículo".
EliminarSaludos.
Es un placer pasar por su blog Saludos
ResponderEliminarHola José Ramón, siéntete bienvenido y por favor háblame de tú.
EliminarMe alegra que te hayas dado una vuelta por acá y más aún que te haya gustado, espero verte pronto otra vez.
Un abrazo.
Jajajajaja
ResponderEliminarEn estos días de calor es con quien más apetece sentarse a conversar.
Besos
¡Y que lo digas!
EliminarTal vez la charla no sea muy enriquecedora, pero refrescante, seguro.
Besos.