Dejó de beber cerveza porque además de ocasionarle problemas de sobrepeso, su adicción generaba enfrentamientos con la madre de su esposa. El Whisky resultó buen sustituto, no engorda y reduce el estrés. Ahora, encima de estar esbelto, las riñas con su suegra cada vez le importan menos.
Hay soluciones y soluciones..
ResponderEliminarUn beso sobrio.
Hola Eva.
EliminarHay que ingeniárselas como sea para solucionar los problemas.
¡Un beso sobrio de regreso y gracias por la visita!
Querido hígado, no empieces como mi suegra
ResponderEliminar¡Amén por eso!
EliminarBesos.
A grandes males, grandes remedios!!!
ResponderEliminar¡Salud por eso poeta!
EliminarNadie debe rendirse ante los problemas y menos cuando son ocasionados por la bendita agua de fuego; siempre habrá una solución.
Saludos.
Como excusa no tiene precio :)))
ResponderEliminarSAludos.
:) Con tal de llevar la fiesta en paz...
EliminarAbrazo Manuela.
Yo pensaba, que por llevar cierto grado de alcohol también debía de tener muchas calorías.
ResponderEliminarBesos
Si bien cuando se está a dieta la indicación es que se debe dejar el alcohol, el whisky no contiene grasa y es muy bajo en carbohidratos.
EliminarBebida de Dioses.
Besos Antonia.
Cada cual tiene sus métodos...
ResponderEliminarAbstemia total.
Un abrazo
Hola Verónica.
EliminarBien por ti, yo en la justa mesura.
Un abrazo y gracias por la visita.
No creo yo que adelgace, aunque sí puede ayudar a sobrellevar la suegra, jajaja
ResponderEliminarBesos
PD. ¿Autobiográfico? jajaja
Seguro adelgazar no necesitas Alís aunque un trago de vez en cuando cae bien, y si es para sobrellevar las cosas, pues mejor.
ResponderEliminar:) Afortunadamente autobiográfico no es, no tengo perro que me ladre, como decimos aquí.
Besos.