de un tipo con buenos principios e impredecibles finales
9 de diciembre de 2013
Nocturna compañía
Que te acaricien el cabello generalmente se siente muy bien. A menos que sean las tres de la mañana, estés dormido con todas las luces apagadas y vivas solo.
Juan Manuel como estas! Como siempre muchas gracias por tus comentarios. Un pequeño giro en este relato en el que por lo visto, en la otra vida el fantasma seguía enamorado. Un fuerte abrazo y gracias por la visita!
Creo que me moriría del susto.
ResponderEliminarhttp://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Echa a correr ya!!!!!! Pocasnpalabras que encienden el interruptor del miedo dentro de uno.
ResponderEliminarun abrazo
¡Caramba! La primera línea anunciaba otra cosa... Qué estupendo relato, Miguel.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Hola Antonia!
ResponderEliminarYa seríamos dos difuntos del susto.
Un abrazo y gracias por pasar.
Juan Luis que gusto!
ResponderEliminarNada más el pensar que pueda suceder pone los pelos de punta y a veces sucede, eso dicen.
Un abrazo.
Juan Manuel como estas!
ResponderEliminarComo siempre muchas gracias por tus comentarios.
Un pequeño giro en este relato en el que por lo visto, en la otra vida el fantasma seguía enamorado.
Un fuerte abrazo y gracias por la visita!