De ninguna manera me molesta la paz y tranquilidad que la madrugada ofrece, pero sigo sin entender por qué estoy despierto a esta hora. ¿Será la edad?, ¿Los problemas del día a día?, ¿El café de la cena? o simplemente que Morfeo dijo: ¡Basta! me cansé de tenerte entre mis brazos.
Te desesperas, te alegras, te pones triste, melancólico, te enojas, te contentas, gritas, ríes, lanzas bendiciones, lloras, le haces las horas maravillosas a algunos y un infierno a otros y al final del día... no pasó, ni pasa, ni pasará nada.